Tenemos una tendencia innata a reforzar siempre lo negativo. Nos acordamos más de las cosas malas que nos ocurren que de algo bueno que nos pase por grande que sea. Y esto lo transmitimos inconscientemente a nuestr@s hij@s.
Podemos ser más conscientes de que tenemos pequeños para los cuales somos su mayor referente y tengamos en cuenta qué decimos y cómo lo decimos.
Cada día deberíamos regalarles mensajes alentadores que destaquen su buena conducta, sus logros diarios y dedicarle menos esfuerzo a aquello que no hacen como nosotros queremos que lo hagan.
Podéis empezar hoy mismo. Aquí os dejo algunos ejemplos:
¿Qué conseguimos promover con estas frases positivas?
- Que tu hij@ crea que es capaz.
- Que piense que su mamá o papá le quiere.
- Que crea que confía en él/ella.
- Que sepa que puede mejorar.
- Que se repita que vale mucho.
¿No creéis que vale la pena?
¡Espero que los utilicemos a diari0!