- Conclusiones:
Tras la recopilación de estudios y textos sobre los factores que influyen en el aprovechamiento académico y la efectividad del proceso de aprendizaje, se puede afirmar que con el esfuerzo de realizar algunos sencillos cambios en la dieta, el sueño y el ejercicio físico, se puede conseguir que los niños/as y jóvenes mejoren su rendimiento de forma significativa.
Los tres pilares para un buen rendimiento académico, se pueden resumir en que comer sano es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo; en la gran importancia mantener los ciclos del sueño y dormir la cantidad de horas necesarias; y en la idea de que el ejercicio físico y la salud mental están relacionados. Estas indicaciones deben cumplirse para completar el triángulo que posibilite un rendimiento óptimo y un aprendizaje eficaz a nuestros hijos/as y alumnos/as.